Y llegó el día. El pasado día 13 de junio, los ganadores del concurso de la Comisión Europea y Parlamento Europeo en España Blogs Espacio Europa, nos trasladamos a Bruselas a disfrutar de nuestro premio. En total, tres días y dos noches cargadas de contenido europeo, visitas, turismo, cervezas, buena comida y debates. Un gran viaje al que, merecidamente, se le debe su post.
Día 1: Llegada y visita por las oficinas de la Comisión.
Si de algo no nos podremos quejar, es de la buena organización y de lo bien que nos han tratado. Nos dimos cuenta al llegar al aeropuerto de Bruselas, donde Gregori nos estaba esperando para llevarnos al hotel Aloft, justo en medio de las Instituciones Europeas. La verdad es que el check-in en el hotel fue algo más caótico, ya que el hotel no tenía la reserva confirmada y nos quería hacer confirmar esta reserva mediante pago. Tras unas llamadas y un cambio de recepcionista, el ‘problema’ se solucionó. Sea dicho que al entrar en las habitaciones todo descontento que pudiéramos llevar encima se lo llevó el viento…
Tras descansar unas horas, en la recepción del hotel nos encontramos a Tomás Jiménez, quien nos acompañó a la Comisión Europea para reunirnos con una miembro del Gabinete de la Comisaria Viviane Reding, Annabelle Arki. Sea dicho que Tomás nos acompañó durante gran parte del viaje y que su presencia fue tan interesante como divertida y provechosa. ¡Gracias! Durante este día, también nos acompañó Marc Taquet, miembro del departamento de Comunicación de la Comisión y uno de los encargados de la fantástica página de la UE.
En la Oficina de Viviane Reding, en la planta 12 de la Comisión Europea, se nos entregó un diploma acreditativo de ser los ganadores del concurso. Pero lo interesante vino con el debate que tuvimos con Annabelle. Todos tuvimos la oportunidad de presentarnos y expresar nuestras inquietudes y propuestas, mientras Annabelle tomaba nota. Nos expresó la inquietud de la Comisión Europea por lograr una verdadera participación ciudadana porque, a pesar de tener los instrumentos y las iniciativas, la ciudadanía apenas participa en lo que puede. Es el caso, por ejemplo, de la consulta pública sobre el futuro de la UE. Aunque aún quedan meses para que se cierre la consulta, hasta ahoy apenas habían participado 2000 ciudadanos de una Europa de ¡500 millones de habitantes! En definitiva, es cierto que la UE aún puede percibirse con lejanía, pero también es cierto que la UE está abierta a la ciudadanía y que mucha gente no participa no porque no pueda, sino porque no quiere. A pesar de esto, muchos propusimos la necesidad de acercar la UE al ciudadano a través de los municipios, internet, y, sobretodo, a través de la calle.
¡Ah! Si quieres opinar sobre el futuro que la UE debería tomar….aquí! ¿Qué Europa quieres para el futuro? ¡OPINA!
Tras esta visita, la mayoría acabamos probando las famosas cervezas belgas viendo la Eurocopa. Para terminar el día, acabamos cenando en un excelente restaurante con la compañía de Marc y Tomás.
Día 2: De visita por la Oficina de Visitas, Comisión Europea y Bruselas.
Al día siguiente, tuvimos que madrugar para acercarnos a la Oficina de Visitas de la Comisión Europea. Nos acompañó María Isabel Rodilla, quien nos regaló un paraguas que fue muy útil horas después, y nos presentó un poco en qué consistía la Oficina. La verdad es que la decoración no tiene desperdicio. Allí tuvimos dos debates muy interesantes, uno más técnico con Vicente Hurtado, de la Secretaría General, y otro más económico-político con Sabino Fuentes, de Mercado Interior. Ambos debates tuvieron mucho jugo y, al final, nos quedamos con las ganas de saber las notas que el Gobierno Español había escrito a las recomendaciones económicas de la Comisión Europea, que evidentemente, no nos enseñaron ni dijeron.
A continuación, nos fuimos de visita a la Comisión Europea, donde tuvimos la suerte de acabar en la Conferencia de Prensa con Amadeu Altajaf y el Comisario Siim Kalas. Sea dicho que coincidimos (o no) en una conferencia en la que la mayoría de las preguntas eran relativas a la situación española…
Tras estas visitas, fuimos a comer a un italiano. El restaurante en sí no estaba mal pero el servicio dejó mucho de desear. En especial, el jefe del restaurante tenía miedo de que no pagáramos un café si lo pedíamos… entre otras. Lo más gracioso de todo es ¡que te lo dice un italiano! Aun así…la comida italiana siempre está buena. En la puerta del restaurante nos encontramos a nuestra guía y a nuestro bus, el cual después de dar algunas vueltas turísticas por la ciudad, nos dejó en el centro histórico para visitar la impresionante Grand Place. Como entre el fin de la visita turística y la cena teníamos horas de tiempo libre, decidimos ir a un bar irlandés. Ya sé que suena raro ir a un bar irlandés en Bruselas…¡pero las cervezas estaban a mitad de precio! Sin embargo, no duramos mucho puesto que decidimos adelantar la cena en el excelente restaurante Chez Léon para poder salir a tiempo y ver España-Irlanda en algún bar de la ciudad. Con la euforia de la victoria, y aun sabiendo que el Hotel no estaba muy cerca, decidimos volver al Hotel caminando y disfrutar de Bruselas by night.
Finalmente, visitamos el Parlamentarium, el centro de visitas del Parlamento Europeo. Nos explicaron que el principal objetivo del Parlamentarium era conseguir que cualquier euroescéptico que entrara aquí, pudiera salir siendo menos escéptico o incluso europeísta. Lo cierto es que visitar este centro vale mucho la pena. No sé si uno sale más europeísta o no, pero a uno le puede quedar bien claro la idea de Europa y, sobre todo, el porqué de la necesidad de proteger los valores europeos y la Unión Europea en sí.
A continuación, intentamos dirigirnos al Info Point de la UE para cargarnos de merchandising, justo delante del Parlamentarium, pero estaba cerrado. ¡ARG! Y con esta mala notícia, aunque teniendo siempre presente las ventajas de eubookshop.eu, y un pic-nik vegetariano, se acabó nuestro maravilloso viaje a la capital de Europa.
En definitiva, este ha sido un gran viaje. Estoy seguro que muchos de nosotros diríamos que, si hubiera sido por nosotros, hubiéramos alargado un par de días más la visita. Nos hemos quedado con las ganas de +Bruselas.
Además de la experiencia de visitar las instituciones europeas y Bruselas, que creo todo el mundo debería hacer, una de las cosas que más ha merecido la pena del viaje ha sido conocer al resto de compañeros ganadores del concurso, con quienes no sólo hemos debatido, discutido, hablado y compartido Blogs, sino que también hemos tenido nuestro tiempo para disfrutar de la visita civil del viaje. ¡De aquí salen grandes proyectos!